Descripción
En pleno centro de Altafulla, se encuentra esta casa unifamiliar de tres plantas con grandes terrazas y amplio jardín. La parcela tiene una superficie de 309 metros cuadrados situada en un entorno tranquilo.
La casa consta de 3 plantas de vivienda, además de los espacios exteriores.
Se accede a la casa por calle peatonal donde entramos a la vivienda mediante un hall. Esta planta se distribuye en comedor- salón con chimenea y salida a una espectacular terraza donde poder disfrutar de reuniones con amigos o familiares y la tranquilidad del jardín. En lo mismo planta también encontramos cocina, lavadero, dos dormitorios dobles y un cuarto de baño.
En la primera planta se sitúa un dormitorio doble con cuarto de baño en suite, armario empotrado y salida a amplia terraza con vistas al pueblo y mar. Dos dormitorios dobles y un baño con plato de ducha.
Accedemos a planta inferior mediante escalera exterior y encontramos un gran porche, con vistas al jardín de la casa cuya característica principal es su gran privacidad. Zona de barbacoa y bodega que actualmente esta distribuida en varias dependencias con cocina. Se puede convertir en un estudio independiente.
Esta vivienda se complementa con una plaza de aparcamiento situada en la entrada.
Una oportunidad de vivir en una zona tranquila, con todos los servicios cercanos y con todas las comodidades.
Altafulla con una población aproximada de 5000 habitantes se ha convertido en estos últimos años, debido a sus excelentes comunicaciones, servicios, tranquilidad y apreciadas playas, en un núcleo residencial para vivir todo el año tanto para familias de Tarragona como de Barcelona.
Altafulla es un pueblo bien conservado y respetuoso con su entorno protegido, y que goza de un clima suave y cálido. Altafulla es como una isla entre la conurbación de Barcelona, Tarragona y el turismo de masas de la Costa Dorada. Combina lo mejor de la oferta de ocio, situada a pocos minutos, con la tranquilidad propia de un lugar ideal para vivir, trabajar, visitar y disfrutar. Cultura, calidad de servicio, entorno natural y buen trato son atributos destacados de una oferta turística que complementa su principal atractivo: su gente, la playa y el sol.
Las cortas distancias con otras poblaciones y otros lugares de interés como Barcelona, la Tarraco romana, la Costa Dorada, Port Aventura, el Delta del Ebro, las rutas de Gaudí, Picasso, la Ruta del Cister, las visitas gastronómicas y los buenos vinos y cavas de El Priorat, El Penedès, La Terra Alta y El Baix Gaià, convierten Altafulla en un excelente punto de partida y destino de variadas rutas que permiten conocer más de cerca una parte de Cataluña. El pueblo fue declarado bien cultural de interés nacional en el año 1998 por la Generalidad de Cataluña gracias, principalmente, a su casco antiguo, llamado Vila Closa, y a sus arrabales. Dos años más tarde, en el 2000, fue también declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su villa romana de Els Munts.